En nuestra actual sociedad hay
muchos e inevitables conflictos; se supone que existe la justicia para
solucionarlos, el problema es que desde mi punto de vista no existe justicia
real actualmente en nuestra sociedad.
Seguro que alguna vez todos nos
hemos preguntado qué pasaría si la pena de muerte fuese legal en España o cada
uno pudiese tomarse la justicia por su propia mano…
¿Se solucionarían mas
efectivamente así los conflictos que
ocurren en nuestra sociedad?
Yo personalmente creo que no, la legislación
que tenemos es buena, pero veo un claro fallo de sistema, muchas cosas se
deberían cambiar, pero de todas formas yo creo que siempre será mejor que
tomarnos la justicia por nuestra propia mano, pues así solo conseguiríamos volver
al denominado “ojo por ojo y diente por diente” y la sociedad se convertiría en
un caos total dominado por la violencia y la agresividad.
Si me preguntasen si estoy a
favor o en contra de la pena de muerte como medio de solución de los conflictos
más graves; contestaría primeramente que estoy en contra porque con ello no se
soluciona nada, como mucho podríamos decir que se elimina a un elemento dañino
de la sociedad, pero y … ¿el derecho a la vida? No nos podemos olvidar de que nuestra
constitución Española como norma suprema recoge el derecho a la vida en su artículo
15, derecho además protegido con las máximas garantías que da el ordenamiento jurídico.
¿Tenemos las personas derecho a
disponer de un bien tan sagrado como es la vida de otra persona? ¿Quitar la
vida al culpable de un delito muy grave soluciona los daños que este ha
cometido? Yo creo que la respuesta a ambos interrogantes es no; desde mi punto
de vista la vida es sagrada e indisponible lo que conlleva a que solo puede
disponer de ella la persona en cuestión, además quitar la vida a una persona
como medio de solución de un conflicto muy grave no soluciona los daños
causados por ese delito; simplemente pienso que se está cayendo en otra
injusticia mas.
Dije que primeramente estaba en
contra de la pena de muerte, pero todo en esta vida tiene alguna excepción, me mantengo
en mi opinión de estar en contra, pero siempre hay casos extremos de asesinos
en serie, violadores de niños o terroristas en los que no descarto totalmente
esta medida, pues a pesar de ser condenados pueden ser en muchas ocasiones un
grave peligro para la sociedad. Aunque hablando sinceramente más que pena de
muerte en estos casos tan brutales yo apostaría por la cadena perpetua; pues
pienso que es un medio mucho más eficaz para solucionar conflictos y no
conlleva a privar de un derecho fundamental como es la vida, aparte lo
considero una medida mucho más dura y adecuada para pagar un grave delito, pues
solo se priva de la libertad total y por siempre, que aunque también sea un
derecho fundamental pienso que es mucho mas disponible que la vida humana.
En conclusión puedo decir que me
mantengo en contra de la pena de muerte y a favor de la cadena perpetua. Además
de todo lo explicado me mantengo en contra de la pena de muerte también porque
el sistema de justicia a veces comete fallos, equivocaciones y privar de la
vida es privar de un derecho irreversible que en caso de equivocación sumaria
una terrible injusticia, en cambio la privación de libertad que produce la
cadena perpetua es reversible y en caso de equivocación podría ser solucionada
con la puesta en libertad del penado.
Aunque sea defensora de la
justicia porque siempre me ha gustado este tema he de confesar que mi concepto
de justicia, es decir dar a cada uno lo que se merece con la verdad, la
igualdad y la ley por delante está muy lejos del tipo de justicia que hay ahora
mismo en la sociedad, por eso siempre hablo aunque parezca contradictorio de
justicia injusta. La justicia puede servir para reparar daños económicos, pero
desde mi punto de vista hay daños morales o personales que la justicia por
mucho que fuese perfecta e igual nunca podrá subsanar ni resolver, pero reitero
diciendo que por poca justicia que exista siempre será mejor que tomárnosla por
nuestra mano o disponer de la vida de otras personas, derecho desde mi punto de
vista sagrado, inviolable e indisponible.